33. correspondencia de mis hermanos en las fechas posteriores a La Revolución del 34.
33. correspondencia de mis hermanos en las fechas posteriores a La Revolución del 34.
A la izquierda mi hermano Paco con su esposa Ana, en la fotografía de la derecha mi hermano Manuel y yo, de menor estatura.
En estas fechas mi hermano Manuel me describe la situación en Cuba que es paralela a la que está viviendo España, no sé quién revuelve la cosa allí, no me fío nada de “La Inteligencia”, los servicios de inteligencia de los Estados Unidos, porque no paran de revolver en los países pequeños, en particular en Centro-América para buscar ventajas comerciales, qué pena.
19350121 Habana, enero 21, 1935
Mi querido Joaquín:-
Me he portado tan mal contigo que me siento avergonzado y a la vez remordimiento por el estúpido silencio que he guardado durante tanto tiempo, sin que te pueda dar una explicación, puesto que no la hay. Lo que sí puedo decirte es que a cada instante, me decía, debo escribir y volvía recaer en la misma falta y no obstante, te aseguro que, siempre os recordé con el mismo afecto de siempre. De nada tendría yo que reprocharte si ahora tú echaras esta carta a un lado, pero siento en mi interior que la has de recibir con alegría, porque siendo nuestros sentimientos (los de los tres) lo mismo, estoy seguro de que tu cariño por mí, sigue siendo tan firme. La carta recibida ahora de Matildina viene a quitarme de encima este letargo. En ella me da la grata noticia que nada os ha ocurrido durante los tristes acontecimientos de Oviedo, y que todos estáis, afortunadamente, bien. Créeme al decirte que durante esos días de revolución mucho he pensado en vosotros, pero siempre con la esperanza de que nada les habría de ocurrir.
Entre las muchas noticias que me da Matildina, resaltan las de estar casada y con familia, ella y Adelaida, que Manolo es oficial de hacienda y que tanto Juaco, Quique como Pablo son maestros. Os felicito y te aseguro sentir una gran satisfacción, ya que todos por tus propios esfuerzos, han sido bien encarrilados.
Por Manuel sí sabréis en qué forma he venido a establecerme en Cuba La muerte de Collado y la separación de José Pernas de la casa, fue el móvil de que yo me encuentre aquí, que al separarse este último tuve yo que reemplazarlo. Más tarde, los negocios fueron a menos, tan a menos que ya era alarmante y en tales circunstancias viendo yo la posibilidad de mantener oficina por mi cuenta, me independicé, pero al cuidado del negocio de la casa siempre, ya que a Manuel no lo podía abandonar. Esto sucedió el 29 y no quiero decirte cómo fueron los años subsiguientes hasta el 32. Sólo a esfuerzos extraordinarios pude mantener esto, así como también a Pernas, Collado &Co. , Pero ya el 33 el cambio fue favorable y si aquí no hubiera habido tantas perturbaciones políticas, en lo que aún se persiste, mucho mejor hubieran sido los dos últimos años, pero en fin, puedo dar gracias, ya que otros con más recursos, han desaparecido. Tanto revés quizá pueda ser la causa de haberme estado callado. Hoy el negocio lo tengo bastante bien organizado y si como hay esperanzas, esto se tranquiliza, con el tratado de reciprocidad entre Cuba y los Estados Unidos, mejores años tendremos; buena falta hacen.
En el Norte las cosas no han estado mucho mejor, sobre todo, desde el 29 con el derrumbe de la bolsa y la miserable política del ex-presidente Hoover, por todo lo cual muchos millones de hombres se quedaron sin trabajo. Ésta era la pesadilla de Manuel por su muchacho, porque para obtener una colocación, de las poquísimas que se presentaban, era necesario tener conocimientos de un sabio. Por esa fecha di un viaje al Norte y sugería Manuel la idea de mandármelo a Cuba, más con el objeto de aprender nuestro idioma que otra cosa, puesto que allí es muy necesario y desde el 32 lo tengo aquí. Hoy es mi brazo derecho y Manuel satisfechísimo. Mis esperanzas de que algún dichoso día pueda yo desligarme de este negocio, aunque solo sea por seis meses, para ir a Oviedo, están en él. Llegará el día?
Y aquí tienes, mi querido Juaco, todo lo que en estos últimos años ha pasado, y ahora, al suplicarte me perdones, puedes tener la completa seguridad de que has tenido de tener noticias mías con toda regularidad.
Ana y Frankie mandan un abrazo para todos, de mi parte a Matilde, el mismo ruego que a ti te hago más arriba, como también un abrazo, extensivo a los sobrinos, con el cariño más sincero yo otro bien fuerte para ti de tu hermano que te quiere
Paco
Copio aquí el oficio en el que se le concede a Juaco la excedencia de su escuela en propiedad, porque de algún modo recoge una decisión que se toma porque se veía el futuro económico de la familia muy boyante
19351025
Sección administrativa de primera enseñanza de Oviedo. -La gaceta de Madrid el 23 de octubre de 1935 publica orden de la dirección General de primera enseñanza fecha 16 de los mismos que dice lo que sigue: visto el expediente incoado por el maestro don Joaquín Echeverría maestro propietario de la escuela nacional de Cayés (Oviedo) Número 1… 743 el primer escalafón en solicitud de que se le conceda la excedencia voluntaria por más de un año y menos de dos. Esta dirección General ha tenido a bien, visto el informe de la selección y de lo dispuesto en la L. O. De 25 de septiembre de 1925 concederle la excedencia voluntaria como comprendido en el caso primero del artículo 137 del estatuto general de Madrid magisterio de 18 de mayo de 1923 quedando sujeto a lo que se previene para las excedencias de esta clase. Lo que traslado a usted a los consiguientes efectos. Oviedo 25 de octubre de 1935. El jefe de la sección. Y-Mateo García.-Rubricado.-Señor don Joaquín Echeverría , maestro de Cayés (Oviedo)
Es copia exacta del original
El maestro
Vº. Bº:
El jefe de la Sección.
19350314 New York 14 de marzo, 1935
Querido Joaquín:
Recibí tu carta del 3 de febrero de cuyo contenido me enteré con mucho agrado y noto que los sucesos ocurridos en esa región hace ya algunos meses fueron fieros de veras. Ya me supongo el estado de terror en que vivirían esos días los elementos pacíficos, pero gracias a dios a ustedes nada malo les ha sucedido fuera del estado de suspensión y terror de lo que pudiera ocurrir, mientras ha durado mientras la contienda.
En Cuba está pasando ahora algo de lo mismo, aunque no de tanta fiereza como lo que pasó ahí. Esto ha venido a perturbar la marcha de nuestro negocio que ya se venía reanimando algún tanto y como allá en la Habana explotan a diario bombas que colocan en los lugares más más céntricos, incluso teatros, tranvías y tiendas, pues tanto Lilian como yo estamos temerosos de algún día nuestro único hijo y Paco o su esposa les pueda ocurrir algo malo. Ojalá que no.
La causa de estas perturbaciones y que el comunismo se vaya propagando por todas partes es la miseria, falta de trabajo y concentración de la riqueza entre unos pocos. Hoy día los adelantos modernos, vías de comunicación, Radio, etc. El pueblo se entera de todo lo que ocurre y no toleran con la facilidad y mansedumbre de otros tiempos que un pequeño número de individuos poseen quizás 100 veces más de lo que necesitan, en directo perjuicio de millones que carecen de ello. Creo que estamos en un periodo de transición social y que en periodos de transición social y que en periodo no muy lejano la riqueza y productos del suelo de cada país se haya de dividir más equitativamente entre sus habitantes. Especialmente en este país se reconoce que cada cabeza de familia tiene derecho a tener una ocupación y cuando no se puede conseguir el Estado y la Nación se obliga a socorrerlo hasta que la encuentre y yo encuentro esto bien plausible porque es humano.
Veo que ya tienes cinco nietos y cuando los otros hijos se casen seguro que en pocos años tendrás una descendencia numerosa- como un patriarca, y váyase ello en compensación de la parquedad de nosotros por estas tierras. Paquito ya tiene 23 años, y como le dije a tu hija Matilde vive con su tío en Cuba, pero hasta ahora no sé que tenga ninguna inclinación al matrimonio.
Con gusto me enteré de lo que hacen todos tus hijos y veo con mucha satisfacción que todos están ganando suficiente para sus necesidades y que son estudiosos pensando en el porvenir.
Noto también que ahora tienes una casita a las afueras que vas pagando como renta. Vaya, me alegro que sea así, pues has vivido muchos años en un piso que más o menos es algo así como una prisión, porque no hay donde esparcirse como no sea saliendo a la calle. Todo lo que necesitas es tranquilidad y ninguna zozobra hacia el futuro y lo suficiente para cubrir vuestras modestas necesidades. Ese es mi ideal, pero aquí las contribuciones son tan desaforadas y las necesidades tan grandes que no es extraño que la gente se dedique con ahínco febril a la caza del dólar, porque de veras se necesita. Las muertes por enfermedad del corazón van en aumento continuo y no es extraño con tanto correr y tanta incertidumbre. Lo malo es que esta condición se propaga entre los habitantes como una epidemia contagiosa y nadie escapa. Todo el mundo anda sobre ruedas, ya automóvil o tren y casi nadie usa las piernas, aunque sea para caminar 6 u ocho cuadras
Paco no te ha escrito no porque esté enfadado, sino dejándolo para otro día, pero creo que últimamente te ha escrito porque en una carta que tuve de él, hará dos meses me dijo que te iba a escribir.
Muchos cariños de mi esposa y míos para todos ustedes, deseando que todos gocen de buena salud te quiere tu hermano
Manuel
Es inevitable que estas cartas recojan el carácter de cada persona, mi hermano Paco habla de su vida, de sus inquietudes y ligeramente de los problemas del entorno en el que vive.
Mi hermano mayor, Manuel, sin embargo, en esta carta describe acontecimientos de ese momento político, no es la primera vez que Manuel se explaya en el análisis político y en las injusticias que se generan en los cambios de los medios de producción y las consecuencias tanto desde el punto de vista laboral como de salud de los ciudadanos por las inquietudes ante las incertidumbres y las injusticias que cree ver el común de los ciudadanos al tener más información se genera el escándalo de ver las grandes diferencias de poder adquisitivo.
Manuel recoge “el sistema de auxilio social” que al parecer existía allá, en Estados Unidos y que a España no llegará hasta después de la posguerra, con las leyes subsiguientes al Fuero de los Españoles. No es momento de extenderme en esto. Pero siempre me sorprendió la capacidad de abstraerse de su problema personal y pensar en el problema general que tenía mi hermano Manuel, ya lo había manifestado cuando se ocupaba de nosotros, cuando Paco y yo éramos niños y él un adolescente que se ocupaba de los problemas de una casa
Hago una anotación, vuelvo a ser Joaquín Echeverría Alonso. Hay una cosa graciosa en la carta de mi padrino, le habla a mi abuelo del camino que lleva de constituirse en un patriarca. Años más tarde esa denominación es adoptada por los hijos de mi abuelo para referirse a su padre. Mi abuelo tuvo siete hijos, seis llegaron adultos y 24 nietos.