38 La reubicación de Matilde en una escuela en Zona Nacional.

38 La reubicación de Matilde en una escuela en Zona Nacional.

Hago un salto atrás en las fechas. Ya que anteriormente metí lo relativo a mi herida que condicionaría nuestra vida durante mucho tiempo. 

19370124                Ponticiella 24 enero 1937

(En la parte de arriba de la carta un signo de la cruz)

Queridos papás: hoy recibí vuestra carta. Os vais quedando solos, quiera Dios que sea por poco tiempo. No esperaba que Manolo fuera a Burgos pues no tenía noticias de el concurso y además aunque la tuviera me hubiera creído que él podría ir. Supongo que marcharía contentísimo. Que el señor lo acompañe.

Aquí también empieza hacer frío y llover, el viento aquí lo hay siempre así que ya no nos extraña. Matildina es la que no siente el frío ni el agua, trabajo cuesta sostenerla en casa.

Hoy le dio una especie de ataque de nervios porque le rompieron un papel aquí en casa para encender una vela, podéis imaginar lo que esto me disgusta, la llevé aparte y le di unos cuantos azotes y peor, acabó durmiéndose sin cenar. Si no cambia pobres de mí y de ella.

El impermeable no quiere ponerlo porque dice que como aquí no hay ninguno le da vergüenza, así que ni lo estrenó.

Joaquín y Enrique me propusieron venir ellos aquí y ya les dije como debían hacer el viaje, pero si está mal tiempo me da pena, quisiera más ir yo a Navia, pero lo malo es que por telégrafo no pueden avisar porque tarda igual que una carta Y por ello no tendrían noticia con bastante antelación del día que van a salir de allí, para comunicármelo a mí.

Decirme si Rosa la prima volvió a Luarca o sigue ahí pues debo contestarle y no sé a dónde hacerlo.

Ahora tengo muchos niños y niñas en la escuela, algunos tan altos como yo. Son bastante buenos pero cuando se insubordinan un “cocorotazo”, como ellos dicen, y en paz.

Matildina hace una ensalada con el modo de hablar de ahí y el de aquí la mar de graciosa, si no fuera tan mala… es muy rica. Creo que creció y tiene muy buen color. Hay días que muda los pies tres veces, pues aunque sabe andar en madreñas en cuanto quiere correr las tira y se mete por todas partes sin reparo alguno, algunas veces la tengo que mudar por completo pues cae y se pone que da pena.

El jueves tenemos una reunión en Villayón, hoy recibí el aviso, para el asunto de la paga.

Ya me mandó preguntar el habilitado de aquí si quería que me cobrara el sueldo. Si cobra para todos, entonces, le diré que cobre para mi también, de todos modos para nosotros no deja de ser una molestia ir a cobrar y luego a girar, así que aunque me tiene que costar algo, lo haré porque hasta creo que no parece bien.

Lo de Sofía debió de estar ella equivocada, pues del concurso aún no leí nada.

Hace días estuvieron aquí unos de Canero que venían a consultar con un adivino sobre unos hermanos que tienen en Madrid y me dijeron que en busto falta mucha gente, no sabía si 27 o 32 hombres me pareció mucho y me dijo que era así.

 Supongo que Balbino, con lo pazguato que es, no habrá hecho alguna tontería, aunque creo que él era de derechas.

Recuerdos a los de Cima, para Maruja y Manolo, besos a los pequeños y a Adelaida para vosotros muchos, muy cariñosos con un fuerte abrazo de vuestra hija Matilde

En esos días del comienzo de la guerra ocurrían muchas más cosas, o al menos lo que ocurría era mucho más reseñable. Al margen de hablar de las cosas cotidianas, de su incorporación a una escuela nueva, con niños nuevos, Matilde nos explica que el modo de hablar de aquella zona es muy diferente al de Oviedo y eso hace a la niña montar un popurrí en su forma de hablar. 

En cuanto a lo de consultar un adivino para saber algo de personas a las que no se tiene acceso, no deja de hacerme gracia, pero detrás de esa historia están cosas muy dolorosas como es la desaparición de personas, supongo que unos huidos y otros detenidos de forma ilegal, supongo que incluso algunos fueron “paseados”. En esos momentos de aguas revueltas las personas aprovechan para saldar viejas cuentas o para quitar de En medio a otros y aprovechar cualquier cosa que pudieran de los desaparecidos, qué pena.

Tomo aquí la palabra, soy Joaquín Echeverría Alonso, aparece en esta crónica por la primera vez la expresión “paseado” que es una forma de decir asesinado por teóricos descontrolados, Asesinatos algunas veces consentidos o incitados por la autoridad del lugar. Vuelvo a darle la palabra a mi abuelo, Joaquín Echeverría Menéndez.

 En cuanto a las supersticiones de la Asturias rural y he hablado de las prácticas de echar las aguas a los niños para “sacarles el mal de ojo”, sé que hay otras practicas para proteger cosechas y animales. Detrás esta la “medicina tradicional” de hiervas, conjuros y emplastos y en aquella zona occidental de Asturias el alejamiento de la Iglesia Católica de los “vaqueiros de alzada”, que siempre vivieron bastante alejados de la ortodoxia y conservaban más vivas las tradiciones, no siempre edificantes.

19370124                Oviedo a 24 de enero de 1937

Querida Matildina: Adelaida y los niños saldrán para esa el miércoles o jueves próximo, procura buscarles ahí alojamiento.

Como Adelaida tiene que atender a los tres niños encárgate tú de Manolín que ya tiene edad para que asista a la escuela en las horas de clase. Aunque inquieto como todos los niños, ya sabes que es bastante obediente y no creo que te sea difícil tenerlo en la escuela sin que la perturbe.

Hoy recibí carta de tus hermanos. Juaco y Enrique ya terminaron con los números dos y 18 respectivamente, si bien Enrique como no pudo hacer la instrucción a causa de las heridas, continuará allá hasta que pueda andar bien para hacer entonces los ejercicios.

En mi anterior creo que te decía que Manolo había marchado a Burgos para asistir al curso de alférez provisional de Intendencia.

Pablo sigue en Burgos.

He leído con atención los proyectos que haces en tu última carta, por ahora no son más que ilusiones, en el porvenir si Dios nos da salud y suerte ya veremos.

Todos Estamos bien besos a Matildina y para ti abrazos de tu papá 

Joaquín

En esta fecha no nos imaginábamos que también nosotros tendríamos que salir de Oviedo y refugiarnos en algún sitio lejos del “frente”. Al estar Matilde en Ponticiella precipitaría hacia donde nos dirigiríamos nosotros para refugiarnos y buscar mi recuperación. He roto la disciplina de fechas, pero pienso que eso es oportuno para presentar mis vicisitudes en la defensa de Oviedo. Vuelvo a las cartas, respetando la cronología. Ahora van cartas de antes de ser herido, pero ya habiéndole enviado los niños a mi hija Matilde.

19370204                        Oviedo 4 de febrero de 1937

 (Esta carta está bastante rota, pero la recojo porque habla de un momento clave de Enrique. Escrita por Manolo Salgado)

Querida esposa e hijos: cuatro letras para darte cuenta de mi viaje que realicé sin contratiempo alguno, hasta Villayón ya sabes que llegué   Xxxxxxxxx hice noche en Luarca puesto que es la mejor que se puede xxxxxx , dormí nada más que regular; al día siguiente salí para ésta xxxxxx la tarde aproximadamente. El termo lo recogí en Navia pero xxxx se me rompió así como la botella que traía llena de miel xxxxxxx   Simancas. Creo que encontraremos en ésta y la repondremos xxxxxx mandarías desde ésa un poco y llenaríamos otra igual para entregársela.

De por ésta nada que contarte desde tu partida, Quiquín vino de Burgos, marchará el día 15 puesto que tiene que estar el día 18, a Juaco le han destinado en unión de otros varios para Coruña, así como a Cima, Pablo sigue igual, es decir sin salir de Burgos.

Aquí los “morenos “ siguen de vez en cuando enviando algunas píldoras pero no te preocupes que procuraremos, como hasta ahora, seguir esquivando sus criminales disparos.

Dime si Aiduca se acuerda mucho de mí y si Lorencín cuando se dio cuenta de mi ausencia lloró o no.

No les consientas si es preciso les das en el culo unos buenos azotes para que sean buenos.

Dile al señor cura cuando lo veas que cumplimenté su encargo, para xxx esperamos enviarte los encargos que pedía Matilde en la casa xxxxxxxxx he entregado a tu padre 375 pesetas, dime si necesitas dinero y si no cuando precises lo mandas decir para girarte.

 Para Matilde y Matildina, recuerdo para la primera y besos para la segunda también se los das de todos nosotros a todos los de xxxxxx nuestros niños unos fuertes abrazos acompañados de todos los besos que quieras darles, que sabes que os quiere Manolo

La alusión que hace a Enrique, se refiere a que Enrique había venido desde Burgos del curso de alféreces y tiene que volver otra vez para hacer el curso por no haber aprobado la instrucción debido a su cojera.

Meto aquí una nota soy Joaquín Echeverría Alonso. Se recogen las heridas de mi padre Enrique Echeverría, todavía sólo manifiesta la cojera consecuencia de sus heridas, de la “acción“ en la Loma del Canto, en la cadera, más adelante aparecen las secuelas de la herida en la cabeza por la granada, pero ya llegaremos a eso.

19370224                        Burgos a 24 de febrero de 1937

Queridos papás: aquí estoy en Burgos desde el día 21 por la mañana, no habiendo puesto el telegrama acordado por qué me dijeron en telégrafos que tardaba muchos días en llegar, porque en una reorganización del servicio tenían que remitir los telegramas a Coruña, en vez de Grado.

Los cursillos no empezarán probablemente hasta el día 1º.

Teniendo en cuenta lo raro que es que se encuentren cuatro hermanos en nuestras condiciones hoy nos presentó el Sr. gil de Arévalo. Al general Gil Juste, secretario de guerra, que, sabes es el ministro, pero con más facultades.

Estuvo muy simpático y atento con nosotros, nos felicitó y me preguntó el destino de los tres, a Enrique le dijo que después que hiciera las prácticas ocuparía su número en la promoción.

Nos despidió luego muy afectuoso cuando salimos dijo a su ayudante ¡Vaya familia!

Por aquí hay mucho nuevo que contar, por la carta que os han escrito esta mañana estaréis enterados del destino de Juaco.

Tened mucho cuidado cosa que aquí no necesitamos puesto que nada ocurre, haciéndose la misma vida que si no hubiera guerra.

Muchos abrazos de Manolo

Queridos Adelaida y Manolo: aquí estoy viviendo sin otra ocupación que presenciar los numerosos desfiles y conocer a los personajes del Movimiento. Hace unos días (sábado) tuve que ir a la Secretaría de guerra y me crucé en el pasillo con el General Millán-Astray. Es un hombre impresionante y la misma sensación causó a Joaquín, Enrique y Pablo que iban conmigo. Hoy he visto al general de brigada de las Banderas irlandesas y así cada día voy conociendo alguno nuevo. Todavía con gran sentimiento mío, no he oído la marcha real. Aunque el día 13 se tocó mucho pero me enteré tarde.

Abrazos de Manolo

Manolín muchos besos y que seas muy bueno de tu PAPÄ a Aidina y Lorencín muchos besos          Manolo

Me dice Enrique que preguntéis en la universidad si es verdad que a los movilizados les dan aprobados las asignaturas que sean llave. (Con la rúbrica sola)

Como se ve el optimismo de Manolo lo hace ver todo de color de rosas, por otro lado que te reciba el “Ministro de la Guerra” en funciones no es “pecata minuta”.

Como se verá más adelante todo son palabras, cuando Enrique decide adelantar su vuelta a Oviedo sin esperar a la entrega de diplomas porque piensa que Oviedo va a caer en manos de los Rojos y quiere estar allí para defender Oviedo a costa de su vida si preciso fuera, un capitán burócrata lo amenaza con no darle el diploma de alférez. De hecho ese capitán cumple la promesa-amenaza y las promesas del “ministro“ son olvidadas. Estoy seguro que tampoco Enrique reclamó nada, sencillamente se negó a obedecer la orden de quedarse y se marchó a hacer la guerra por su cuenta, no será la última vez, tal vez esté en su naturaleza. Sospecho que esa rebeldía se dará en otros individuos de las nuevas generaciones, es nuestro destino, pese a nuestra buena suerte.

Por las cartas y se recoge con detalle las vicisitudes de Enrique para ser alférez, alférez de la legión que era lo que quería ser y como consigue serlo durante unos días.

Su tozudez, su negarse a ser triturado por el sistema, lo lleva a ser triturado realmente, a nadie como él para pintárselas sólo y arremeter contra molinos de viento, contra todo el sistema exponiéndose a todos los riesgos posibles, y nunca sacando ventaja de las oportunidades que el cree que le restarían dignidad, lo malo es cuando esa actitud complica la vida de sus dependientes, pero ya lo iremos viendo.

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39 Continúa la correspondencia del frente a casa y de casa al frente.

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37. Algo sobre mi actuación en la guerra civil. (copia)